El reverso de un número es el número que se obtiene escribiendo el número de derecha a izquierda. Por ejemplo, el reverso de 35 es 53 y el de 235 es 532.
Dos números enteros son cómplices si se cumplen tres condiciones:
1.- Los números se escriben con la misma cantidad de cifras
2.- Los números no son reversos de sí mismos (por ejemplo 11 no sirve) y los números no son reversos entre ellos (por ejemplo 87 y 78 no sirven)
3.- El producto de los dos números es igual al producto de sus reversos.
Por ejemplo:
Los números 42 y 12 son cómplices, puesto que tienen 2 cifras cada uno, no son reversos de sí mismos ni entre ellos y el producto de los números es igual al producto de sus reversos 42×12=24×21=504.
¿Puedes encontrar más números cómplices de dos cifras?